Publicado en Vino en Perú

MOQUEGUA, TIERRA DE VINOS (y piscos)


MOQUEGUA ES UN VALLE OASIS. Llegando por el nor oeste, desde Arequipa o por el sur, desde Tacna, el paisaje uniforme de desierto, dunas, colinas rocosas y extensiones de arena parda a leve rojizo es interrumpido de golpe por una vertiente de intenso verde que bordea al río que en las alturas se llama Moquegua, cuando pasa por Moquegua se denomina Osmore y a la desembocadura se llama como el puerto: Ilo.

El río y la napa freática son las fuentes de agua que hacen posible la viticultura en el valle. En tiempos del virreynato el área de viñedos llegó a 2,400 has comparadas con las 2,000 de hoy. Los desastres naturales, la prohibición de la importacion de vinos y destilados peruanos, que se vendian en España, y principalmente la devastacion causada por el ejercito chileno durante la Guerra del Pacífico, fueron marchitando la industria hasta casi desaparecerla.

Hoy la región experimenta un resurgimiento de la producción de piscos, pero la mira está en los vinos, tanto de variedades denominadas patrimoniales, como la Negra Criolla, Quebranta, Moscatel Negra y otras, así como las internacionales como la Syrah y la Malbec. El potencial vitivinícola y turístico del valle y del puerto de Ilo es enorme, estando bendecida por un sol radiante todo el año, un río que aun carga camarones, la gastronomia marina y de tierra adentro y los bellos paisajes, que contrastan el verdor de la campiña contra la austeridad brutal de las colinas y montañas que la rodean.

Toda visita a Moquegua debe incluir exploraciones de bodegas como El Mocho, Viejo Molino, Atencio y algo alejada, en Omate, la Magnus Corpus.

Publicado en Comida de Arequipeña, Maridaje Básico

El Camarón de Río Cryphiops caementarius, Feliz 28 Perú y una Receta Francesa


Cryphiops caementarius camaron de arequipa
Cryphiops caementarius camarón de río de la costa occidental sudamericana, Perú y norte de Chile

INSPIRADO POR UN AMIGO

 Siguiendo el swing de mi gran amigo Javier Rubio Del Valle , gran artista, ex-simio pelotero, poeta inpublicado, viajero, gatero incorregible, fotógrafo de kilates y forjador de estéticas misteriosas en madera,  yo, por fiestas patrias, también tiro un plato que no inventé pero si adapté, con resultados que me satisfacen en demasía.

Hablo del legendario Moules Mariniere, que es, en mi (nada) humilde opinión, la mejor forma de comer choros (mejillones, para los que no parlan peruano). Que me perdonen los chauvi-nacional-cacerinistas que se rajarán el forro clamando que nada supera los choritos a la chalaca. En fin, lanzo aqui, para el que se atreva a tocar el cielo con las manos como decia el wachafo emilio laferranderie, alias el veco, uno de los periodistas deportivos mas lamentables  -y queridos- que haya visto el tawa (cuatro) ntin (particula que indica con) suyu (tierra, pais), o, sea, pais con cuatro regiones…..vayan desaznandose estimados, que el quechwa viene con tutto a reclamar su justo lugar en este ingrato pais.

LA RECETA

Como decía el Veco: Oido a la musica: limpiar el excremento de los crustaceos decapodos. Lanzar en olla sin agua, tapar y cocinar a fuego lento a medio hasta que esten bien cocidos. Separar camarones y los líquidos de cocción. Freir cebolla echalots picadas muy finitas en poquito aceite de oliva o en su defecto Aceite Cocinero, de los buenos, el primero. Antes que las liliáceas (that would be la familia botanica de las cebollas, poros, cebollines, ajos y echalotes) doren mandar vino blanco (en cantidad proporcional a cuanto hay de camaron y de cebolla, para algo han ido a la escuela pues, pero recordad que debe quedar muy caldoso) y llevar a ebullicion violenta por un par de minutos y luego a fuego lento hasta reducir a tres cuartos del volumen inicial. Lanzar a esta reduccion ya a fuego minimo cantidades insolentes de mantequilla de buena calidad y sazonar con abundante oregano de tarata, torata o cualquier otra locacion muy soleada del ande surperuano.

Volver los camarones con los jugos de la coccion a la marmita donde borborita el vino, la beurre y los echalotes y dejar amalgamar por un par de minutos mas a fuego minimo. Ya el tema de la sal lo dejo por su lado. A mi en particular, con la sal de la mantequilla me basta y sobra. Servir en bolos hondos tipo sopa wonton con bastante caldo.

Y CUIDAME DE LAS MALAS COMPAÑIAS

Acompañar con pan baguette de buena calidad o en su defecto marraquetas, o, ya pues, que se va a hacer, con las impostoras ciabatti. Acompañamiento musical, un blend comvenado de Edith Piaf para el lado francés y Los Errantes para el toque surandino. Acompañamiento vinero, yo le voy a un chardonnay con mucho cuerpo al estilo californiano o un viognier o cualquiera de esos blancos rusticones pero con presencia insoslayable hechos en el sur de Francia con la combinacion imbatible de las cepas Marsanne-Rousanne. Queda como tarea buscar un vino blanco del valle de Majes, que a no dudarlo, sera semiseco, lo cual, para los que sabemos de vino, no tiene nada de malo A los muy sofisticados, un espumante, que sea champagne y si no le alcanza el $$$ vayan por un buen cava. Es decir… no hay nada mejor. No es mi culpa haber nacido asi, Dios lo quiso, mi madre me hizo y como todos bien saben pancho pizarro a pesar de lo que diga el narcoindultador, si fue en su infancia, porquerizo. Feliz 28, 29 y 30 y viva el Peru y sereno!!!

Publicado en Pescados y Mariscos, Pesquería Sostenible

Maridaje con Arroz Chaufa de Mariscos


Luego de un Diciembre indeciso entre bochorno y cielos nublados, ha entrado el verano con furia y por ello hare esta nota corta porque afuera el sol brilla y es una maravilla ver a Lima envuelta en luz solar y los colores vivos de las casas y parques. Epoca esta en la que la artilleria pesada -llámese Cabernet Sauvignon, Syrah, Sagrantino, Barolo, etc- se deja de lado y provoca mas bien un vino blanco helado o por qué no, un rico rosé heladito, con la copa perlada de gotas de condensacion y el caldo de bellos tonos salmon, rosa o naranja destellando al sol.

Y epoca tambien de visitar cevicherias, donde uno de los platos mas pedidos y mas gustados es el arroz chaufa de mariscos, cosa digna de verse y mejor aun de degustarse, con esa combinación certera de aromas, gustos y texturas que dan el arroz teñido por el sillau, los condimentos orientales y el rico picadillo de mariscos que lo corone. Caracoles, conchas de abanico, pulpo, calamar, langostinos (no olvidarse que ya estamos en veda y camarones es un NO rotundo) entre otras delicias marinas lucen magníficas sobre la pila de arroz y cebollitas chinas. A comer se ha dicho y claro, muchos, con el calor reinante se inclinarán por una fría cervecita pero qué hay de malo en intentar un vinito.

Considerando que este plato tiene de todo, el salado del sillau y los mariscos, algunas reminiscencias de dulce especioso del aderezo mismo (ver receta) y del ajonjolí o de la canela china -dependiendo del autor del plato- no hay vuelta que darle, un Malbec Rosé o un Syrah Rosé cumplirán a cabalidad, siempre que tengan mucha fruta madura y rica acidez para limpiar el paladar de esa película de grasa que deja cada cucharada de este pariente lejano de la paella marinera, en este caso con los toques chinos y peruanos del caso. Para los amantes de los vinos semisecos, no irá mal un Borgoña -que en Perú los tenemos muchos y buenos- eso si, BIEN heladito o incluso un White Zinfandel que es una version rosé y dulzona de  la cepa emblemática de California.

Bueno, ya me extendí demasiado, el calor ha bajado un poco y es hora de ir a pasear por el hermoso malecón de Lima. Que suerte de tener la ciudad capital junto al mar!